miércoles, 15 de agosto de 2012

LA CATEDRAL DE CAMPECHE: 115 AÑOS DE HISTORIA

Escrito por: Pbro. Fabricio Seleno Calderón Canabal
La silueta de la Catedral, con sus hermosas y esbeltas torres, identifica a este noble pueblo de Campeche, que incluso lleva grabada en su corazón la letra de la famosa canción llamada Las torres de Catedral. La Catedral no es un templo cualquiera, pues ningún edificio sagrado encierra el «misterioso encanto» de una Catedral: ella tiene algo que inspira, atrae y conmueve. Quien se acerca al centro histórico de la ciudad de san Francisco de Campeche puede divisar la silueta de la Catedral, descubriendo, al tenerla frente a sus ojos, que hunde sus cimientos muy profundos y se levanta hacia lo alto, desafiando el paso del tiempo y de las contingencias meteorológicas. Así es la Iglesia: hunde sus raíces en Cristo, se fundamenta en Él, que es la roca firme, está llamada a desafiar el paso del tiempo, y se levanta por encima de las dificultades. Quien entra en la Catedral se queda impresionado por la altura de sus muros y sus columnas que se elevan como mirando al infinito, invitando a adentrarse en el misterio de Dios, revelando lo pequeño que somos ante Él y lo inmenso que es su infinito amor. En el conjunto arquitectónico del Centro Histórico, la Catedral es un obligado punto de referencia; también lo es desde el punto de vista religioso, pues desde hace ciento quince años, nuestra catedral es el centro de la vida de la Iglesia de Campeche, pues en ella Cristo está presente con la plenitud de su sacerdocio, plenitud conferida al Obispo, que es en la Diócesis el supremo sacerdote a través de quien se distribuyen todos los ministerios para la santificación del pueblo cristiano. La Catedral ha sido testigo de acontecimientos fundamentales de nuestro caminar como Iglesia Diocesana, por ello es necesario sumergirnos en el pasado de la iglesia de Campeche para irla conociendo mejor y así podamos amarla cada vez más, ya que nadie ama lo que no conoce, pero una vez conocido y amado, la mejor forma de consolidar ese amor es a través del estudio y de un conocimiento cada vez más profundo. En el presente mes de Julio, conmemoramos tres acontecimientos que han ido forjando el rostro y el corazón de nuestra iglesia de Campeche: 1.- El 14 de Julio de 1705, hace ya 305 años, el Obispo Fr. Pedro Reyes Ríos de la Madrid bendijo la iglesia parroquial de la villa de Campeche, que es ahora nuestra bella Catedral. Por aquellos años de principios del siglo XVIII, aunque la construcción era de buena arquitectura y hermosa perspectiva, no poseía las esbeltas torres que hoy adornan su fachada; además, su longitud apenas llegaba hasta donde está actualmente el bautisterio. 2.- El 25 de Julio de 1835, hace ya 175 años, el Obispo Don José María Guerra, originario de la ciudad de Campeche y primer nativo de la Península de Yucatán que ocupó la sede episcopal de la Diócesis de Yucatán, en el día en que se ajustaba el primer aniversario de su Consagración Episcopal consagró la entonces Iglesia parroquial de la ciudad de Campeche, en virtud de que deseaba conceder esta alta distinción a dicha iglesia, en cuya pila bautismal había recibido el sacramento que le abrió las puertas al cristianismo. Era ésta una prerrogativa reservada únicamente a las Iglesias Catedrales. Así, el 25 de Julio de 1835, al consagrar la iglesia parroquial de Campeche, Mons. José María Guerra profetizó su futura elevación al rango de iglesia Catedral, pues sesenta años y tres días más tarde, el 28 de Julio de 1895, el también Obispo de Yucatán, Mons. Crescencio Carrillo y Ancona, realizó en el presbiterio de esta iglesia parroquial la declaración de la erección del Obispado de Campeche, la cual elevaba al rango de Catedral esta antigua parroquia. 3.- En los albores del domingo 28 de Julio de 1895, hace ya 115 años, se cumplía el mandato del papa León XIII, quien a través de la Bula Praedecessorum Nostrorum, del 24 de marzo de 1895, creaba el Obispado de Campeche, nombrando al entonces Obispo de Yucatán, Mons. Crescencio Carrillo y Ancona, Delegado Apostólico para ejecutar lo dispuesto en la Bula. «Las campanas de la parroquia principal, en son de entusiasmo y regocijo tañían ya por última vez, para no volver a dejar oír su sentimental sonido hasta haber sido ascendidas a la categoría de campanas de Catedral». El Obispo de Yucatán y Delegado Apostólico para la ejecución de la Bula, Don Crescencio Carrillo y Ancona, hizo la solemne declaración del Obispado de Campeche, ante el clero y los fieles, que acudieron a la iglesia parroquial para no perderse detalle alguno de la ceremonia, para ser testigos de este trascendental acontecimiento, para ver fenecer a su antigua iglesia parroquial y ver nacer a su nueva Catedral, la cual se encontraba exquisitamente decorada. Así vio la luz nuestra Iglesia Catedral de Campeche. ¡Aprendamos a amarla! Y, a través de ella, aprendamos a amar a la Iglesia, pues en cada Catedral está presente Cristo, Maestro, Sacerdote y Pastor, en toda su plenitud.